Torrevieja '09, o cómo homenajear la muerte de Michael Jackson, tomar Manhattan's, y sobrellevar un Domingo.

Sentía la necesidad de empezar este blog con un viaje realizado entre los meses de Junio y Julio del año 2009. Javi lo sugirió, Canario se apuntó, Juanma y Rafa se apuntaron (aunque para el fin de semana, finalmente), y yo no podía faltar. Una semana antes de irnos, la noticia de la muerte-asesinato-suicidio de Michael Jackson invadía las televisiones y radios de todo el mundo. Javi estaba muy afectado, pero eso no podía afectar a nuestro objetivo. Así pues, llego el gran día, cogimos el equipaje (dr#gas y cond%$#s también), y el dinero recién cobrado en un sobre de manos de Fer, mi jefe desde hacía un par de semanas (sin contar los pocos días que trabajé para el Masdache y el Pika Pika meses antes), y nos metimos en un tren en Atocha, sin saber muy bien si el viaje sería un fracaso, o algo a repetir todos los años. Estamos hablando de fechas para ir por tercer año consecutivo, y prolongar la estancia en el levante español.


En la foto que encabeza este post, seguís la flecha, y la tercera a la izquierda, el primer portal, 3ºB (creo recordar), era nuestro campamento base. Tras las pertinentes compras en el Mercadona (del cual nos llevamos un carro que sirvió como toallero todo el viaje), y provistos de alcohol suficiente, abandonamos la casa a eso de las diez de la noche, tras la cena, para ver un poco el paseo marítimo, la playa, la zona de bares, etc. Era un Domingo y no había demasiado movimiento nocturno, pero nosotros encontramos nuestro "Café Soul-Torrevieja", donde decidimos empezar cada una de las noches que allí estuviéramos. No sólo porque sirvieran todo tipo de cocktails, y el ambiente fuera tan cool que suponemos lo diseñaría un gay (como pensamos también del Café Soul), sino porque, en una noche en la que los bares estaban de capa caída, en este bar, decidieron quitar la música y poner en la tele un reportaje de las mejores canciones de Michael Jackson a modo de ranking (doloroso el octavo puesto de Smooth Criminal). 


Con el fracaso de los demás bares, no cabía duda que era el mejor plan. Y no sólo por lo mal que estaban ellos, si no porque, como cualquier pajillero de huertas, buscábamos responder a las tres necesidades básicas de cada incursión nocturna: Mujeres, Alcohol, Música y, sobre todo, Mujeres; y el ÚNICO, así se llamaba el bar, las cumplía. El alcohol, siendo un bar de cocktails, no cabe duda de que era bueno. La música, siendo un tributo a 'Jacko', videoclips incluidos, inmejorable. Y las mujeres, como olvidar a las dos hermanas gemelas húngaras, rubias de ojos claros, y con cuatro pechos (o domingas, siendo el día que era) a los que la palabra 'enormes' se les quedabas corta.

Tras cuatro o cinco rondas de cocktails, en los que Javi y Canario sólo tomaban Long Island Ice Tea, yo estuve variando entre el mismo, daiquiris, tequila sunrise, etc. Hasta que pedí lo más fuerte que tuvieran, para ver las últimas diez canciones de Michael. Lo que no sabía es que se convertiría en la bebida oficial de Torrevieja '09. 


Un Manhattan, bebida conocida por ser la bebida favorita de Brian de 'Padre de Familia', y de varias escenas de bar, en películas de Jolibud. Para nosotros, totalmente desconocida, pero que tenía el toque de gentleman necesario para satisfacernos. Pero bueno, volviendo a la primera noche, decidí probar con aquello y terminar de ver el reportaje. Una de las decisiones más acertadas de mi vida. Ese cocktail es una auténtica obra de arte (y no soy muy dado a los whiskey's, whisky's, o bourbon's).


A partir de ver Thriller, esta historia se hace bastante breve. Pagamos, nos despedimos con la promesa de volver, y fuimos al O'Connel's de Torrevieja (intentábamos asemejar nuestras noches en los madriles, ya que era nuestro primer día). Era un garito rollo irlandés, no recuerdo su nombre, y un man al que también le gustaba el anís Castellana me invitó a ¿un millón? de chupitos. Al día siguiente, sabíamos que nos lo pasamos de puta madre, que no nos pasó nada (no como la siguiente noche, con los soldados de fin de semana), y que Torrevieja iba a ser un exitazo rotundo.


Para despedirme, explicar el cocktail del que he hablado. Posiblemente, de vez en cuando me dé por investigar por la Red e ir poniendo por aquí la elaboración de diferentes cocktails. O puede que no, quién sabe.


Antes de nada, el Manhattan se puede hacer con vermouth rojo o blanco, si quieres que sea más dulce o más fuerte, respectivamente. Al igual, con whisky si quieres que sea más fuerte, o bourbon si lo deseas más dulce. It's very easy: Metes en la coctelera el hielo, dos tercios de whisky y uno de vermouth. Le añades unas pocas gotas de angostura, lo mezclas hasta que tenga un color uniforme, y lo sirves en una copa alta, decorado con una tira de piel de naranja y una cereza al marrasquino (la guinda de toda la vida).


Nos vemos.