El periodismo actual, o sobre la actitud del 'perro pastor de ovejas'

Como el pastor que utiliza la garrota y al perro para mantener a las ovejas enfiladas, los diferentes estamentos que atraen nuestra atención utilizan la prensa especializada en ese campo para decirnos qué pensar, qué decir, qué hacer, con quién discutir,...

Cuando la prensa deja de informar, se dedica a especular, a opinar, a trasladar sus propias inquietudes y problemas a la sociedad, y a formar la línea editorial de sus periódicos en base a favores, creencias personales, y demás circunstancias radicalmente opuestas a la objetividad que se presupone del considerado 'cuarto poder' del Estado, nace la prensa española. Sí, parece difícil que se den todos estos factores juntos. Pero cuenta la leyenda que a veces, y sólo a veces, sucede. Sí, puede que sea demasiado crítico. Sí, puede que haya algunos informadores cuya voluntad no sea más que esa, la de informar, pero cuando sus informaciones (voy a intentar gastar toda la familia léxica de la palabra información) son tratadas por aquellas enormes depuradoras y filtros que ejercen de directores de emisoras, cadenas de tv, o periódicos; de repente, cambia. Como si fuese la chispa de la vida  que hace que no sepas realmente en qué punto y por qué un feto pasa a tener funciones vitales, la información no sabes en qué punto pasa de ser meros acontecimientos narrados de forma objetiva para dar lugar a un favor al político, a una cortina de humo, a una justificación para una empresa publicitaria en tu medio informativo, a un círculo de opinión en el que tergiversarla para darle un sentido tan enrevesado como cínico, pero acorde a tu línea editorial,... 

 Y es que el periodismo, nacido de la necesidad de las grandes masas por informarse de lo que sucede en su sociedad, hoy en día se utiliza para todo menos para ello. Capaz de despachar a un político, o encumbrar a otro. La función más importante que hoy en día tiene es la de decirle a la gente cómo y el qué tiene que pensar. El problema de ello es que la mayor parte de la gente muerde el anzuelo. Y a pesar de los nuevos medios de información, los blogs, los foros; la vida sigue igual. Y aun así, los más liberales creen que la verdad se esconde detrás de dichos medios independientes, sin darse cuenta de que el problema es el mismo: En vez de pensar como mandan los grandes medios generalistas, piensan como dicen estos otros.

Dejando esto de un lado, otro problema sobrevuela mi mente. Cuando nuestro megáfono para que los de arriba nos escuchen lo tienen ellos, ¿qué podemos hacer para ser escuchados? Cuando quien podría liberar nuestras quejas dejándolas a un lado para unir al pueblo en contra de las diversas injusticias que quienes tienen el poder pudieran cometer sobre nosotros está corrompido y al servicio de los mismos (de unos u otros), y al final nuestras voluntades las convierten en consignas que hacen que nos dividamos y discutamos entre nosotros por motivos más intrascendentes, ¿qué...? no, no sé que pregunta puedo hacer. Simplemente, me indigno.

Al final, y como solución no a esto, pero sí a dejar correr mi impotencia y no estresarme por ello, escribo un blog, me quejo, y pido al que lo lea que no haga de esto su opinión, si no que tras leerlo, piense en si está de acuerdo, si no, por qué, etc. Y de paso, si consigo amargar a alguien como lo estoy yo con toda esta situación, de la manera más sana, me alegraré.

Un saludo.

Pd: Tengo algún otro ejemplo que pondré en otro post más extendido sobre las semejanzas entre la sociedad actual y algunas más antiguas.