Selección Española: Rumbo a la Eurocopa 2012 (sistema y once)

Un Lunes más invierto parte de mi día en la mejor Selección del Mundo. Antes de decir nada, lo primero que haré será dejar una pregunta al aire: ¿Es tan imposible que Raúl vuelva a la Selección?¿Sus goles, como si la competición por la Bota de Oro se tratase, valen la mitad que los del resto? En fin, no sigo.

Esta semana me toca hablar del sistema que elegiría en caso de ser de Salamanca, tener bigote, y ser un desagradecido para con el Real Madrid (aquél dirá que donde las dan las toman, pero en este caso me parecería un argumento absurdo). Si veo que me quedo corto, pues ya elijo el once.

Este equipo se ha caracterizado por el buen trato del balón, los apoyos, la maduración de la jugada, la presión alta, la defensa con posesión... de ahí que se aplauda la decisión de tener el centro del campo repleto de futbolistas. Te aseguras la posesión, evitas los contragolpes rápidos, y el equipo no se parte nunca en dos, puesto que la mayor parte de tu juego está en el centro. Así, en defensa formas dos líneas paralelas que presionan el medio campo rival, mientras los delanteros hacen lo propio a la posible salida del balón en corto. Además, favoreces las coberturas puesto que cualquier jugador del medio del campo hacia abajo tendrá dos si no tres futbolistas para apoyarle en la presión en zona.

Sin embargo, a la hora del ataque, pierdes en profundidad. Un ejemplo de esto es lo que ocurrió durante el pasado Mundial, en el que aseguraban un 75% de posesión, pero no la transformaban en ocasiones. Cierto es que no se aseguran de acabar la jugada hasta que no sea una oportunidad clara de gol, pero no es menos cierto que creando tan pocas ocasiones, a una que te hagan (el penalty de Paraguay, el uno a uno de Robben, o el testarazo de Hugo Almeida fueron con 0-0 en el marcador, sin contar la derrota ante Suiza), te la pueden liar. De hecho, con el 4-3-3 con el que venimos jugando (y al que me estoy refiriendo), provoca que los atacantes situados a ambos lados hayan de acercarse a recibir al centro, lo cual impida jugar por la banda de la que proviene salvo subidas del lateral, o bien, que jueguen por banda, sin apoyo en la frontal de un mediapunta. En todo caso, en línea de 3/4 se encontrarán los centrocampistas para empezar de nuevo una jugada. Resumidamente, es un sistema que anestesia el juego, al rival, pero nunca acelera un partido. Por ello, me decantaría por él en caso de ir ganando y necesitar aguantar un resultado, o que sea el otro equipo el que, con las prisas, se desgaste detrás del balón. Nunca con 0-0, porque si te aparece un rival con  los once bajo los palos, no encontrarás una ocasión clara salvo que muevas banquillo (ejemplo claro de como ganamos el Mundial, fundamentales los cambios en TODOS los partidos de eliminatoria -Llorente y Navas ante Portugal, el mejor ejemplo de como abrir un partido- De hecho, nunca nos adelantamos antes de hacer cambios, lo cual refuta mi teoría acerca de este sistema).

Obviando sistemas puramente ofensivos, pues lo que nos caracteriza es la posesión del balón, y tampoco vamos a hacer de los partidos de España auténticos correcalles, desaprovechando nuestra mejor virtud, no me paro a explicar por qué no utilizar sistemas como el 4-1-4-1 o el 4-1-2-1-2. Para ello, me decanto por el 4-2-3-1. Con la irrupción de Mata, Silva, anteriores extremos-interiores más pegados a banda, y Cesc, un '5' en el Arsenal; quienes han pasado a jugar en la mediapunta, no podemos estancarnos a jugar con exceso de centrocampistas. Creo que tenemos a dos de los mejores centrocampistas del mundo, tanto para la salida de balón, como al toque en corto, al pase en largo, los cambios de orientación, de ritmo, el pase entre líneas, la cobertura a los laterales... y digo a dos de los mejores, por no decir los mejores. Además, no tenemos mediapuntas rematadores, ni extremos muy abiertos a banda, sino jugadores que piden el balón en corto, bajan a recibir al centro del campo, juegan a pierna cambiada por lo que se cierran hacia dentro... Por ello, con este sistema cumples con creces a la hora de mantener el balón. Además, en caso de abrirse hacia banda los interiores, además del apoyo del lateral y de los centrocampistas (como en el otro sistema), tienen también el pase en corto hacia el mediapunta que, repito, son jugadores con buena técnica de balón al primer toque, y por tanto, este sistema favorece los pases entre líneas y las paredes.

Para que me entendáis. Si veis este golazo de Silva ante Venezuela, se comprende mejor, pues hay de todo: Empieza en una banda con el apoyo del lateral, de los centrocampistas... Y DEL MEDIAPUNTA -fijaos que, además del delantero, fijando a los centrales, siempre hay un jugador entre la línea de defensa y la de medios como alternativa de pase. SIEMPRE-; además, fijaos cuando el balón le llega a Silva, la posición de Iniesta en la otra banda: Totalmente abierto, por si hubiese que retrasar el balón de nuevo, poder abrir al momento a la otra banda, un cambio de orientación rápido que provoca que el otro equipo deba bascular rápido, pierdan la posición, y ya sea el mediapunta o el delantero queden más libres para los pases al hueco. Y por último, la pared entre Silva (interior) y Cesc (mediapunta) refleja la característica más importante de este sistema: La posibilidad de un pase AHI, en la frontal, que pueda romper la defensa con una pared.

Ahora dirá alguno: "Pero esa misma jugada, la puede hacer con un delantero como Llorente, que de espaldas a la portería la puede dar igual". Ya, pero si Llorente está ahí, la defensa no está fijada más atrás por nadie, con lo que no estarían en la misma posición, si no presionando más a Silva. Y por tanto, el balón volvería a los centrocampistas, a madurar la jugada,... lo que todos sabemos. Y si Llorente está fijando a los centrales, obvio, no hay nadie para recibir el pase, que podría ser la otra pregunta.

Para terminar, el tema que no he tocado con este sistema: La defensa. Al igual que con el otro sistema, la principal herramienta para defender es tener la bola y como también se puede apreciar en el vídeo, tocar y tocar. Los interiores y el mediapunta permutan sus posiciones y bajan a recibir, por lo que en este aspecto es exactamente igual, pero con gente siempre entre los defensas y los centrocampistas oponentes. "Pero, ¿y la defensa sin balón? En este caso sólo tenemos dos centrocampistas para presionar a los suyos" Cierto. Y no. A la hora de recuperar la pelota, se forman tres líneas de presión como en el 4-3-3: Una arriba, para la salida en corto, otra, con el mediapunta entre los centrocampistas, para la línea de 3/4 del campo contrario, y la defensa para buscarlo por alto en caso de un saque en largo. Igualmente estos dos mediocentros no pierden la posición siempre que los laterales hayan subido, por lo que tenemos gente de sobra para cortar posibles contraataques siempre que no se pierda un balón en defensa, cosa que en este equipo aún no he visto que ocurra, ni contra Alemania o Holanda.

Conclusión: Con el 4-2-3-1 se provocan más situaciones de peligro, y al mantener el balón, el desgaste no es mucho mayor. Parece que es 100.000 veces mejor que el otro sistema tal como yo lo pinto, pero no es así. Con este sistema, los pases entre líneas son más frecuentes, y la probabilidad de perder el balón es mayor. Pero también provocas más irregularidades en su defensa. En definitiva, con el 4-3-3 te aseguras más posesión con ataques más timoratos, y con el 4-2-3-1 sales a ganar el partido. Dentro del fútbol preciosista de La Roja, en mi opinión el 4-3-3 sería el perfil conservador, para no perder, más que en búsqueda del gol.

Me ha gustado soltar esta charla futbolística, espero que no se os haga cansina leerla, y que se entienda. La semana que viene el once, ya que ésta me he excedido un poco, por miedo a no quedar lo suficientemente claro.

Hasta la semana que viene.

Pd: No he hablado de la posibilidad del falso delantero porque no tenemos un jugador como Messi que provoque una explosión de velocidad con el balón en los pies, con un cambio de ritmo que haga irse de los centrales. Digamos que Messi hace el trabajo del mediapunta sin necesidad del delantero. En España, al no tener eso, jugar con delantero o mediapunta (falso delantero) provoca que nos falten las características de un '9' -fijar los centrales, o la presión alta- o las de un '10' - todo lo explicado y perfectamente visible en la jugada del gol de Silva-